Hoy os traemos un caso de éxito de e-commerce: el de Paula, que dio un salto de gigante desde su negocio de Alcalá de Henares a una tienda online que vende a toda España.

 Casi 900.000 páginas vistas en el blog, más de 19.000 seguidores en Facebook, más de 5.000 en Pinterest, más de 2.600 en Instagram, Twitter…

Son cifras que podrían hablar de un caso de éxito virtual, de tienda online de éxito, que también lo es; pero llaman todavía más la atención porque tienen su origen en un pequeño y bonito local de Alcalá de Henares, una tienda de barrio.

Un lugar en el mundo abrió por primera vez hace casi 10 años en un pequeño negocio de la céntrica pero no muy transitada calle Santiago de la ciudad complutense. Desde el comienzo ya se intuía que sería un sitio especial, por la pasión y el detalle con la que su dueña, Paula, se ponía al frente de su tienda de abalorios.

Con la crisis y la bajada de precios de los alquileres, el negocio pudo mudarse a la Calle Mayor, la principal arteria comercial de la localidad y seguir creciendo. En el trayecto, una clienta le sugirió a Paula montar un blog sobre su actividad y, de hecho, se lo puso en marcha. “Ella me lo creó y luego yo lo hice a mano, foto por foto, quedándome despierta hasta las cuatro de la mañana durante meses”, cuenta esta emprendedora argentina afincada en España.

De los contenidos pasó a la tienda online. La idea de zambullirse en el universo digital hizo que el negocio pegara un salto que los límites físicos de una ciudad como Alcalá de Henares nunca le hubieran permitido alcanzar.

Tienda online de éxito_posicionar un comercio electrónico

La tienda de Paula en Alcalá de Henares

“Es una herramienta de venta fundamental. Me ven en todo el mundo y me ha permitido enviar mis productos a toda España. Lo actualizo casi a diario, con tutoriales e ideas sobre cómo crear con nuestros materiales pulseras, anillos, collares, etc. La gente lo espera. Crea adicción. Si solo me hubiera quedado con el local no sé si hubiera sobrevivido”, confiesa.

Las redes sociales también aportan lo suyo: “Aunque la bestia es el blog, con un promedio de 800 visitas por día, la gente también me encuentra por Facebook, Pinterest o Instagram. Todas suman como canales de venta”.

Tanto suman que, el año pasado, instalada en otro local más grande de la Plaza de los Irlandeses, decidió cerrar algunos días por la tarde para poder dedicarse a los pedidos que llegan a su tienda online. De lo local a lo global. De la tienda física al comercio electrónico. De la posible desaparición al éxito empresarial.

Un lugar en el mundo es un claro ejemplo de la utilidad de tener presencia en la web y en las redes sociales para una pequeña empresa cuyo horizonte se hubiera limitado al entorno urbano más cercano y hoy vende a todo el país, además de ser una bloguera de referencia en su sector.

“Además de que te da imagen empresarial, si no estás en las redes no existes”, asegura Paula en una frase que repetimos a diario quienes nos dedicamos al marketing digital y la comunicación.

 

Marketing de contenidos: un aliado para el e-commerce

Casi sin darse cuenta, poco a poco, abalorio a abalorio, Paula consiguió posicionar su tienda online con sus contenidos. Cada entrada nueva en su blog es una invitación a entrar en su tienda online para todo aquel que busque abalorios, adornos o cómo hacer un modelo de pulsera.

En eso consiste el marketing de contenidos: en ofrecer a las personas que pueden estar interesadas en lo que vendemos, a nuestros posibles clientes, contenidos que les resulten interesantes y útiles.

Montar una tienda online es lo más sencillo. Lo que requiere más paciencia es posicionarla. Así que, más allá de un buen SEO inicial, ya sabes que no hay trucos para posicionar un e-commerce, más que los contenidos, las redes sociales y dedicarle tiempo.